31 mayo 2018

UNA MESA ES UNA MESA.

EL SIGNO LINGÜÍSTICO ES INMUTABLE.

-Siempre la misma mesa -dijo el viejo-, las mismas sillas, la misma cama, el mismo cuadro.
¿Por qué la mesa se llama mesa, el cuadro, cuadro, la cama, cama y la silla silla? ¿Por qué?
Los franceses llaman a la cama "lit", a la mesa "table", al cuadro "tableau" y a la silla "chaise", y se entienden. Y los chinos también se entienden. 
¿Por qué no se llama la cama cuadro?, pensó el viejo y se sonrió. Luego empezó a reír y reír, hasta que los vecinos empezaron a dar golpes en la pared y a gritar "¡Silencio!".
-Ahora van a cambiar las cosas - Exclamó el viejo y empezó a llamar a la cama "cuadro".
-Tengo sueño, me voy a mi cuadro - dijo. Y por las mañanas se quedaba a veces largo tiempo echado en el cuadro, pensando cómo llamar a la silla, y la llamó "despertador". 
Se levantó, se vistió, se sentó en el despertador, y apoyó los brazos en la mesa. Pero la mesa ya no se llamaba mesa, ahora se llamaba alfombra. Así pues, por la mañana el viejo abandonó el cuadro, se vistió, se sentó en el despertador frente a la alfombra y empezó a pensar en los nuevos nombres de las cosas. 

A la cama la llamó cuadro.
A la mesa la llamó alfombra.
A la silla la llamó despertador.
Al periódico lo llamó cama.
Al espejo lo llamó silla
Al despertador lo llamó álbum de fotografías
Al almario lo llamó periódico
A la alfombra la llamó almario
Al retrato lo llamó mesa
Y al álbum de fotografías lo llamó espejo

Una mañana el viejo se quedó acostado durante un largo tiempo en el cuadro, a las nueve sonó el álbum de fotografías, el viejo se levantó y se puso encima del armario para que no se le helaran los pies, luego sacó la ropa del periódico, se vistió, miró en la silla de la pared, luego se sentó en el despertador frente a la alfombra y hojeó el espejo hasta encontrar la mesa de su madre. 
El viejo lo encontró divertido y practicó durante todo el día, grabándose en la memoria las nuevas palabras. Lo cambió todo de nombre; él ya no era un viejo sino un pie y el pie era una mañana y la mañana un viejo. 
...Pero la gente lo acusó de loco y ya no podía salir de la casa. 

UNA MESA ES UNA MESA